Madrid, 1 jun (EFE).- Vecinos del distrito madrileño de Chamberí han remitido una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso, para pedir que mantenga el cierre de la hostelería hasta las 00:00 horas hasta el 31 de diciembre de 2021.
La misiva remitida por la Asociación de Vecinos ‘El Organillo’ de Chamberí afirma que ha sido un «duro revés para el descanso» de los vecinos del barrio la ampliación del horario de la hostelería hasta la 1 de la madrugada a partir de este lunes debido a las «miles de mesas» que se han permitido en la zona «a consecuencia de la ayuda al sector».
Estos vecinos de las calles de Ponzano, Guzmán el Bueno, Fernando el Católico o Bravo Murillo denuncian «ruido, suciedad, voces y cánticos, actos incívicos» o la «eliminación de plazas de aparcamiento (…), especialmente de jueves a domingo» a causa de la instalación de más terrazas en las calles de Chamberí avaladas por el Ayuntamiento de Madrid hasta el 31 de diciembre de 2021.
Por ello, se han concentrado en la puerta de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, para pedirle a Ayuso que «tenga a bien mantener el cierre a las 00:00 horas hasta el 31 de diciembre«.
El presidente de la Asociación de Vecinos ‘El Organillo’, Julio López de la Sen, ha comentado a Efe que este fin de semana alrededor de la 1 de la madrugada en las calles de Chamberí había un ruido «ensordecedor«.
«Las muestras de incivismo vienen por parte de un sector de la hostelería incumplidora y por parte de la clientela», ha relatado.
Una vecina de Chamberí presente en la protesta ha criticado que los hosteleros de la zona pidan que se regulen las terrazas cuando saben que no pueden tener estos espacios en sus negocios por la anchura de la acera, según la actual regulación en esta materia en la capital.
A su juicio, las facilidades para instalar terrezas están yendo para las zonas de ocio «pijas» de Madrid porque la gente no va «a un barrio periférico» mientras que en zonas como Villaverde o Usera «las están pasando canutas».
«Los hosteleros tendrían que estar besando los pies del alcalde (de Madrid) y los de los vecinos que les aguantamos. Les invitamos a cualquiera a pasarse un rato por cualquier casa de un vecino para ver in situ lo que está pasando en nuestras calles», ha concluido. EFE
