EFE.- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha desvinculado los votos que pueda dar ERC a los presupuestos generales del Estado de 2022 de la mesa de negociación para abordar el conflicto catalán.
En una entrevista que publica este domingo El Periódico de Catalunya, Aragonès ha subrayado que el voto que dé ERC en el Congreso a los presupuestos de 2022 estará condicionado «al contenido» de los mismos, desvinculándolo así de la mesa de diálogo.
«La negociación con el Estado es institucional entre gobiernos, no están vinculados a los apoyos parlamentarios. La haríamos con cualquier gobierno«, ha afirmado. «Tiene que ser un debate en paralelo», ha proseguido el presidente catalán, que quiere poner «la máxima ambición para conseguir hoy todo lo que podamos para Cataluña porque eso no nos resta fuerza para reivindicar la independencia».
En este sentido, las cuentas deberían incluir «un adecuado nivel de inversiones ejecutables en infraestructuras, abordar la financiación de la ley de dependencia y la gestión de los fondos europeos Next Generation en los que la prometida cogobernanza no se ha producido hasta ahora», ha destacado.
Aragonès ha recordado que la Generalitat ha elaborado proyectos candidatos para estos fondos por valor de 30.000 millones de euros y ha considerado que Cataluña tiene capacidad de «conseguir más de un PERTE» (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), que son iniciativas con gran potencial de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad.
En cuanto a la comisión bilateral entre Estado y Generalitat, ha indicado que «el primer acuerdo debería ser la retirada del recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley que regula los contratos de alquiler».
Y mientras tanto, Sánchez ha ido sumando estos días más apoyos a su idea de encauzar el diálogo en Cataluña, de tal manera que, además de los que tenía de obispos y empresarios, ha conseguido el respaldo del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien en su visita a Madrid aplaudió la iniciativa del presidente para crear las condiciones que posibiliten la solución del conflicto catalán.
Esta semana ha sido también la de la presencia del Rey en Cataluña, donde ha vuelto a haber foto con Aragonés, en la apertura del Mobile World Congress (MWC) y un día después de compartir mesa en la cena de bienvenida a este congreso, aunque el presidente de la Generalitat evitó los saludos protocolarios.
Felipe VI volvió cuatro días después a Barcelona para la ceremonia de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi) junto a la reina Letizia y sus hijas, y sin la presencia de nadie del Govern.