EFE.-Cuba amaneció este lunes en una tensa calma, sin servicio de internet móvil y con fuerte presencia policial en las calles de La Habana un día después de que miles de cubanos salieran a las calles a protestar contra el Gobierno en medio de una aguda crisis económica y sanitaria.
Unas imágenes de cientos de personas marchando en medio de gritos de «abajo la dictadura» y «patria y vida» por las calles del pueblo de San Antonio de los Baños, en Artemisa (oeste), prendieron la mecha en las redes sociales y dieron inicio a llamamientos a protestar en toda Cuba, el pasado domingo.
Durante esa manifestación resultó herido el fotoperiodista español Ramón Espinosa, de Associated Press, y a otros corresponsales extranjeros les fueron robados sus teléfonos y equipos.
La respuesta de Díaz-Canel a las pocas horas después de que se difundiera esa primera protesta, compareció en la televisión estatal instando a sus partidarios a salir a las calles listos para el «combate».
Las palabras de Díaz-Canel fueron respondidas de forma airada por numerosos cubanos en las redes sociales, donde condenaron que el jefe del Estado instara al enfrentamiento entre civiles en lugar de llamar a la pacificación y el diálogo.
Los sucesos llegan después de que en los últimos días haya ganado visibilidad internacional la campaña «SOS Cuba», lanzada por la sociedad civil en las redes debido a la crisis galopante, el desabastecimiento de medicinas y a la situación crítica debido a la pandemia en la provincia de Matanzas.
En casi toda la isla rige un toque de queda nocturno por la pandemia, por lo que las personas que estén en la calle durante la noche pueden ser detenidas por violar esa medida.
Amnistia Internacional ha denunciado cientos de detenciones, heridos por disparos de los agentes y una fuerte presencia militar en las calles, donde a pesar del toque de queda en vigor por la pandemia, las protestas han continuado.
Actualmente el «apagón» de los datos dificulta conocer a ciencia cierta lo que ocurre a lo largo de la isla, pero hasta las 15.00 hora local (19.00 GMT) no se habían reportado ni difundido imágenes de nuevas manifestaciones.
La corresponsal de ABC en La Habana, Camila Acosta, fue detenida ayer según confirmó al medio independiente ‘Cubanet’ el escritor Ángel Santiesteban.
Acosta va a ser procesada por «delitos contra la seguridad del Estado». Se encuentra detenida en la Cuarta Unidad de Policía de Infanta, municipio de Cerro.
Horas antes de su detención, Acosta había cubierto para el ABC las protestas en Cuba, y en particular las que tuvieron lugar en La Habana el pasado domingo. A última hora de ese día sufrió el bloqueo de internet y de su mensajería por whatsapp.
En España, la detención de Camila Acosta fue condenada anoche por el líder del PP, Pablo Casado, quien a través de Twitter exigió su liberación. Casado condenó también el asalto armado de la Policía de Maduro en Caracas a la casa de Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela.
En su edición de 2021, Reportero Sin Fronteras incluía en su galería de depredadores de la libertad de prensa al presidente Miguel Díaz-Canel.
En el último índice de RSF sobre libertad de prensa, el organismo subrayaba un deterioro generalizado de la situación en América Latina. Con algunas raras excepciones, el entorno laboral de los periodistas, que ya era hostil y complicado antes de la crisis del coronavirus, se ha deteriorado aún más.
Podemos culpa de las protestas al bloqueo
El secretario de Organización del partido, Pablo Echenique, en una entrevista en TVE, se ha limitado a justificar las movilizaciones como una consecuencia del «bloqueo» al que países como Estados Unidos están sometiendo al país.
Patria Y Vida. Así se llama la canción que ha puesto a la defensiva a la dictadura cubana y que la ha obligado a reaccionar públicamente.
La frase “patria y vida” pega fuerte entre los cubanos ya que contrasta con la consigna “patria o muerte” pronunciada por Fidel Castro durante los inicios de la revolución cubana. Patria y vida es, sin duda, un mensaje provocador y mucho más optimista en un momento de pandemia, crisis económica, y falta de libertad y democracia.
La canción —interpretada y compuesta por Yotuel Romero, Alexander Delgado y Randy Malcolm del grupo Gente de Zona, el cantante y compositor Descemer Bueno, y los raperos Maykel Osorbo y El Funky del movimiento San Isidro en Cuba— cuestiona a fondo al régimen que lleva 62 años en el poder.
“No más mentiras, mi pueblo pide libertad, no más doctrinas. Ya no gritemos patria o muerte sino patria y vida”, dice en una de sus estrofas.
En contraste contra lo que fue hace 60 años, en la dolorosa despedida de duelo de las víctimas del atentado vil contra el Vapor francés La Coubre, que descargaba armas en el Puerto de La Habana. Ante el más sangriento ataque contra la Revolución naciente, Fidel levantaba la frase que nos ha acompañado por más de medio siglo de combates.
“Y no solo sabremos resistir cualquier agresión, sino que sabremos vencer cualquier agresión, y que nuevamente no tendríamos otra disyuntiva que aquella con que iniciamos la lucha revolucionaria: la de la libertad o la muerte. Solo que ahora libertad quiere decir algo más todavía: libertad quiere decir patria. Y la disyuntiva nuestra sería ¡Patria o Muerte!”.
El dúo Gente de Zona, que por mucho tiempo se negó a hablar públicamente de política y que todavía tiene familiares en Cuba, ha dado un drástico cambio. “Es la primera vez que cantamos sin espejuelos, es la primera vez que no sonreímos en un video, es la primera vez que hablamos de un tema bien político y bien fuerte”, reconoció Alexander Delgado.
Yotuel Romero, quien está exiliado en Madrid, cree que la canción refleja los verdaderos deseos de los jóvenes en Cuba. “La juventud quiere vida, quiere otra Cuba, quiere otro aire, quiere libertad, quiere derechos, quiere sueños”, me dijo desde España. “No queremos que la opción sea la muerte”.
Pero para los cuatro cantantes, el costo personal ha sido muy alto. “Mira, el precio creo que es no regresar a Cuba”, reconoció Descemer con tristeza. Es muy poco probable que después del éxito de “Patria y Vida” ellos puedan volver a la isla a cantar o a ver a sus familiares. La canción los ha condenado a un exilio permanente.