Madrid, 16 dic (EFE).- El inspector jefe de la Policía Manuel Morocho, que dirigió la investigación del caso Gürtel, ha dicho en el juicio que el líder de la trama, Francisco Correa, agasajaba al exalcalde de Boadilla del Monte Arturo González Panero y controlaba los planes del Ayuntamiento para dárselos a empresas a cambio de comisiones.
La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a 24 acusados de formar parte de la trama desarrollada en Boadilla del Monte (Madrid) entre 2001 y 2009 que logró comisiones a políticos del PP en forma de dinero y regalos a cambio de adjudicaciones de obras, parcelas y servicios del Ayuntamiento causando un perjuicio al consistorio que la Fiscalía cifra en cuatro millones de euros.
La fiscal pide 76 años y 7 meses de prisión para Francisco Correa, 64 años y 7 meses para su número 2, Pablo Crespo, y 40 años y 9 meses para el entonces alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, el Albondiguilla, entre otras penas para el resto de acusados.
El PP comparece en el juicio como presunto responsable civil como partícipe a título lucrativo por los 204.198 euros que obtuvo supuestamente de los beneficios del entramado en Boadilla
El inspector Morocho, que dirigió las pesquisas del caso Gürtel llevadas a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, ha explicado que Correa «estaba encima de los contratos» que iban a ser llevados a cabo por el Ayuntamiento y se reunía con responsables políticos y con los de las empresas a las que les ofrecía amañarlos a cambio de comisiones.
«Tenía una prospectiva y veía oportunidades de hacer negocio con lo público», ha apuntado el responsable policial.
En concreto respecto a González Panero ha comentado que Correa y Crespo abordaban con él las actuaciones que iba a poner en marcha el Ayuntamiento y ha explicado que el líder de la trama elegía los proyectos que le interesaban diciendo: «Con este me quedo, con este no».
Es decir, «Correa evaluaba los proyectos según sus perspectivas de negocio» con las empresas a las que después les ofrecía las adjudicaciones con los amaños de los procedimientos de contratación municipales apalabrados con el entonces alcalde a cambio de comisiones que se repartían los líderes de la trama y los responsable políticos que intervenían, ha explicado.
Así en el informe pericial que ha expuesto ante el tribunal refleja repartos de dinero entre Correa, Crespo, González Panero, y los exgerentes de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Boadilla del Monte César Tomás Martín Morales -ex jefe de campaña del PP en el municipio- y Alfonso Bosch -exdiputado regional del partido-, también acusados en esta causa.
Manuel Morocho ha aclarado que aunque Correa no figuraba en ningún documento «él monitorizaba el negocio y estaba encima para intermediar con las empresas con las que contactaba para que resultaran adjudicatarias».
«Correa agasajaba al alacalde y se interesaba por los planes del Ayuntamiento. Quería seguir haciendo negocio en Boadilla otros cuatro años más», ha recalcado el inspector Morocho.
Según la Fiscalía la empresa Sufi pagó a la trama una comisión de más de 200.000 euros por la adjudicación de la prestación del servicio de recogida de basuras y limpieza, Constructora Hispánica más de un millón por diversas obras en el municipio, UFC otro millón por la adquisición de una parcela municipal y Teconsa 1.800.000 por otras obras.
Otros proyectos, como el servicio de la Oficina de Atención al Ciudadano fueron adjudicados directamente a empresas de Correa y miembros de la trama se vieron beneficiados por la concesión del derecho de uso de una parcela municipal, según la fiscal, que se ha basado en informes de la UDEF ratificados en la vista por el inspector Morocho.
En relación con este último proyecto el inspector Morocho ha explicado que antes incluso de que se aprobara formalmente la concesión por el Ayuntamiento Crespo ya reflejó en 2005 en sus apuntes cálculos de locales a ubicar en el centro que se iba a construir en los terrenos y los posibles ingresos que se podrían obtener. EFE