EFE.- Corea del Norte volvió a probar hoy dos misiles balísticos de corto alcance, lo que marca su sexto ensayo armamentístico en lo que va de año y llega tras la petición de Estados Unidos de elevar la presión sobre el aislado régimen.
Los lanzamientos se produjeron en torno a las 8 hora local (23.00 GMT del miércoles) desde la zona de Hamhung, en la costa oriental de Corea del Norte, y los proyectiles recorrieron unos 190 kilómetros con una altura máxima de 20 km, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
El Ejército surcoreano señaló que se trató de misiles aparentemente balísticos y de corto alcance, un tipo de test que vulneraría las resoluciones de Naciones Unidas, aunque precisó en un comunicado que continúa analizando los detalles del último ensayo de misiles de Pionyang.
Los proyectiles impactaron en el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) aunque sin llegar a entrar en aguas de la zona económica exclusiva nipona, según informó el Ejecutivo de Tokio.
CONDENAS DE LOS ALIADOS
El Consejo de Seguridad Nacional del Sur celebró hoy una reunión de urgencia para analizar los detalles del nuevo desarrollo armamentístico del país vecino, y calificó de «lamentable» que el Norte «continúe con sus repetidos lanzamientos de misiles, que van en contra de las peticiones de Corea (del Sur) y de la comunidad internacional».
En un comunicado, el órgano de Seúl también llamó al Norte a responder a sus esfuerzos para retomar el diálogo, en un momento en que el régimen que lidera Kim Jong-un parece volver a apostar por sus demostraciones de fuerza después de que el deshielo intercoreano y las negociaciones con Estados Unidos quedaran en punto muerto.