EFE.- El Mobile World Congress (MWC) vuelve mañana a Barcelona con la participación de unas 1.500 empresas expositoras y el objetivo de recibir entre 40.000 y 60.000 visitantes, en una edición que quiere ser la de la recuperación, después de la cancelación de la 2020 y la atípica cita de 2021 por la pandemia.
Un año más, el Rey será el encargado de inaugurar la mayor feria tecnológica del mundo, que dejará unos 240 millones de euros en la economía de Barcelona y su área de influencia, una cifra que aún está lejos de la edición de 2019, previa a la pandemia, pero que supone más del doble del dinero que dejó el evento en la ciudad en 2021.
El Mobile 2022 ocupará siete de los ocho pabellones del recinto ferial de Gran Vía de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y reunirá, salvo contadas ausencias, como las de Sony (T:6758) y Lenovo (HK:0992), a las principales compañías del sector, entre ellas Samsung (KS:005930), Huawei, Ericsson (ST:ERICb), Deutsche Telekom (DE:DTEGn), Google (NASDAQ:GOOGL), Nokia (HE:NOKIA), Oppo, Qualcomm (NASDAQ:QCOM) o ZTE (HK:0763).
La patronal GSMA, que organiza el Mobile, ha decidido esta semana dejar a Rusia sin pabellón propio en el congreso debido a las sanciones derivadas de la invasión rusa de Ucrania.