EFE.- Los líderes de la OTAN, del G7 y de la Unión Europea (UE) escenificaron y sellaron este jueves en tres cumbres sucesivas en Bruselas su cierre de filas en apoyo a Ucrania y multiplicaron sus advertencia y presión a Rusia para que pare su guerra contra la ex república soviética, que inició hace un mes.
Tres citas con múltiples actores pero con dos claros protagonistas, el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, quien intervino en todas ellas por videoconferencia para pedir insistentemente más ayuda militar para su país y más sanciones contra Rusia.
Los líderes de la OTAN instaron este jueves a China a que se abstenga de respaldar el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania y que tampoco dé asistencia a Moscú para que pueda esquivar las sanciones internacionales impuestas por la agresión a su vecino.
“Nuestro mensaje a China es que debería unirse al resto del mundo y condenar claramente la brutal guerra contra Ucrania, y no apoyar a Rusia, ni con apoyo económico ni con, por supuesto, apoyo militar”, afirmó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa al término de una cumbre aliada convocada de urgencia para abordar la situación en Ucrania.
Día 30 de invasión: Zelenski le dice a UE que actuó tarde; Biden visita Polonia
Trigésimo día de invasión rusa de Ucrania: el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha dicho esta madrugada, en un mensaje a los líderes de la UE, que su ayuda ha llegado tarde, al tiempo que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha prometido que la Alianza «responderá» a un potencial uso de armas químicas.
Mientras, las hostilidades continúan: Rusia sigue intentando establecer un corredor entre Donetsk y Crimea, y asediando por ello la ciudad de Mariúpol, el número de refugiados casi llega a los 3,7 millones de personas y los muertos civiles, según el balance de Naciones Unidas, ya son 1.035.