Madrid, 28 mar (EFE).- El centro deportivo Daoiz y Velarde, en Retiro, ya está listo, tras la petición del Gobierno central, para convertirse en un «centro de acogida temporal«, que dará cobijo durante una noche a 240 refugiados ucranianos que estén a la espera de coger un tren a otros puntos de la península Ibérica o Portugal.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el concejal presidente del distrito de Retiro, Santiago Saura, han visitado este lunes estas instalaciones en las que a lo largo de la jornada de hoy se van a ir instalando diferentes grupos de refugiados ucranianos que llegan a Madrid en tren hasta la estación de Atocha.
Saura ha pedido disculpas por la «suspensión o desplazamiento a otros centros de las actividades que muchos usuarios realizan este polideportivo«, pero ha recalcado que el Ayuntamiento debe «dar respuesta a la demanda del Gobierno de España» para poder atender «la crisis humanitaria» como consecuencia de «la invasión a Ucrania ordenada por Vladimir Putin».
Villacís ha explicado que los perfiles de personas que acogerán el centro deportivo son, principalmente, «mujeres y niños«, ya que los hombres suelen quedarse en Ucrania «a empuñar armas que nunca habían empuñado en su vida», y ha defendido que Madrid «no va a ser ajena al éxodo» de ucranianos.
Para la vicealcaldesa, actualmente «el mejor exponente de la solidaridad es la hospitalidad, que es precisamente es uno de los fuertes de Madrid«, ha apostillado, para aclarar que «las familias ya no van a pasar la noche en una estación de tren desangelada», sino en un lugar equipado con «camas, comida, mantas y hasta cargadores de móvil» para ayudarles a sobrepasar el «momento más complicado de sus vidas».
Villacís ha querido agradecer la ayuda de Cruz Roja, quien ha equipado el polideportivo, así como a los vecinos de Retiro, que ofrecen «su centro» a la causa como ya han hecho en otras ocasiones «como en 2004, en el 11-M, o durante la pandemia o Filomena», y ha asegurado que «ya se están buscando» otros espacios para reubicar las actividades deportivas que allí tenían lugar.
A preguntas de los periodistas, la vicealcaldesa ha cifrado en 531 el número de familias que el Ayuntamiento ha atendido en el centro de emergencia temporal Las Caracolas, y ha achacado al Gobierno central que no amplíe el número de plazas porque son «insuficientes«, en una situación en la que «se espera que haya 13 millones de refugiados vagando en busca de un hogar«: «Madrid responde», ha zanjado.
A la visita también ha acudido Nieves Morales, coordinadora autonómica de Cruz Roja en la Comunidad de Madrid, quien ha explicado que el dispositivo estará formado por «equipos de voluntarios» de unas «40 personas» en Atocha que realizarán un «primer triaje» antes de que lleguen al polideportivo en autocar. EFE