Madrid, 5 abr (EFE).- El renovado Bachillerato del próximo curso será más flexible, opcional y abierto, permitirá pasar de 1º a 2º con dos suspensos y obtener el título con una pendiente, recupera Historia de la Filosofía de 2º y, también en 2º, Historia de España comenzará en el año 1812, en vez de en la Prehistoria, como ocurre ahora.
El nuevo currículo de esta etapa, que aprobará este martes el Consejo de Ministros, se organiza en materias comunes, de modalidad y optativas (suman más de cuarenta asignaturas). Se implantará para 1º de Bachillerato en el curso 2022-2023 y para el 2º, en 2023-2024.
Igual que en el resto de currículos ya aprobados este año (Infantil, Primaria y Secundaria), Educación solo fija las enseñanzas mínimas -los saberes básicos de cada materia y las horas que hay que dedicarles-. El 60% para las comunidades sin lengua cooficial y el 50% para las que sí la tienen.
Ello significa que son las Consejerías de Educación de cada comunidad las que tienen que elaborar los currículos; el Ministerio solo fija las enseñanzas mínimas, que no es el mínimo de lo que hay que dar en las aulas sino el mínimo de lo que deben desarrollar las comunidades.
Entre las novedades que introduce figura la opción de cursarlo en tres años en circunstancias especiales; crea una nueva modalidad (Bachillerato General); se recupera la doble vía en la modalidad de Artes (Artes Plásticas, Imagen y Diseño; y Música y Artes Escénicas) y se mantienen los exámenes de recuperación (en Secundaria se han eliminado este año).
Tal y como recoge la ley Celaá (Lomloe), el título podrá obtenerse desde otras enseñanzas y de modo excepcional se sacará con un suspenso, algo que ya ocurre desde hace décadas en la Universidad.
El real decreto presta especial atención a la orientación educativa y profesional, incorporando la perspectiva de género, y no pone tanto énfasis en qué temarios entran, sino en qué se quiere conseguir, qué competencias debe adquirir el alumno (el llamado Perfil de Salida).
Junto a esto último, la normativa habla de los saberes básicos, que no son interminables listados de temas, sino que es una mezcla de conocimientos, habilidades o destrezas y actitudes, por ejemplo saber buscar información o saber tratar los datos con objetividad.
Uno de sus fines es acotar el abandono escolar -de los más altos de la UE- y alcanzar el objetivo europeo de que el 90 % de los chicos consigan la titulación de esta etapa o de FP de Grado Medio (actualmente en torno al 70 %), según ha recordado el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, en un encuentro con la prensa.
En cuanto a las materias que se impartirán, Tiana ha señalado que hay «bastante continuidad» con lo anterior, lo que ocurre es que algunas han cambiado de nombre, mientras que los criterios de evaluación promoción son «básicamente los que ya eran».
Sí hay novedad en lo que respecta la titulación, que podrá obtenerse con un suspenso.
A continuación lo que dice el real decreto que se aprobará hoy:
El Bachillerato se podrá cursar por cuatro modalidades diferentes: Artes, Ciencias y Tecnología, General y Humanidades y Ciencias Sociales.
- El nuevo Bachillerato General se diseña para atraer a alumnos que busquen una educación más generalista y flexible. El secretario de Estado confía en que este se vaya implantando de forma paulatina, igual que ocurrió con el de Artes.
- Las materias de primer curso comunes para todos los alumnos serán Educación Física, Filosofía, Lengua Castellana y Literatura I, Lengua Cooficial y Literatura (si la hubiere) y Lengua Extranjera I.
- Las comunes de segundo curso serán Historia de España, Historia de la Filosofía, Lengua Castellana y Literatura II, además de Lengua Cooficial y Literatura II (si la hay) y Lengua Extranjera II.
Además del enfoque competencial y de la atención a los retos del siglo XXI que comparten los currículos de todas las materias, estas son algunas de las novedades más significativas:
– En la modalidad de Ciencias y Tecnología:
Se incorporan saberes relacionados con la estrecha interacción entre geosfera y biosfera a las materias Biología, Geología y Ciencias ambientales de 1º curso y a Geología y Ciencias ambientales de 2º curso.
Para responder al amplio abanico de titulaciones de educación terciaria a las que se orienta esta modalidad, en el 2º curso se podrá optar entre Matemáticas II (de orientación más tecnológica o científica) o Matemáticas aplicadas a las CCSS II (más enfocada en el análisis e interpretación de datos).
Se configura una nueva materia, Tecnología e Ingeniería, que quiere acercar al alumno a este entorno formativo y laboral.
– En la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales:
Se podrán cursar simultáneamente Latín o Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales con el fin de flexibilizar la oferta y favorecer el encuentro entre dos campos de conocimiento tradicionalmente separados.
La nueva materia Empresa y diseño de modelos de negocio de 2º curso pretende enfrentar al alumnado, desde un enfoque teórico-práctico, al diseño de proyectos de empresa.
– En la modalidad de Artes:
Se crea Literatura dramática en la modalidad de Música y Artes escénicas, ya que Literatura universal –que se sigue ofreciendo en Humanidades y Ciencias Sociales— proponía un currículo demasiado extenso que no permitía profundizar en el género dramático.
También habrá una nueva materia, Coro y técnica vocal, de carácter práctico; Cultura audiovisual y Fundamentos artísticos se rediseñan y se incorpora la asignatura de Proyectos Artísticos.
– En la modalidad General
Se incorporan Matemáticas generales y Ciencias generales para garantizar la formación matemática y científica que este alumnado precisa para enfrentarse a los desafíos del siglo XXI como ciudadanos informados y comprometidos, dado que las materias comunes del Bachillerato tienen un perfil esencialmente humanístico.
EVALUACIÓN: Será continua y el profesorado decidirá, al término del curso, si el alumno ha logrado los objetivos y competencias adecuadas. Se mantienen los exámenes de recuperación.
PROMOCIÓN: Se pasará de 1º a 2º cuando se hayan superado todas las materias cursadas o se tenga evaluación negativa en dos como máximo, y será obligatorio matricularse en 2º de las suspensas de 1º.
TITULACIÓN: Con carácter general será necesaria la evaluación positiva en todas las materias, aunque excepcionalmente se podrá conseguir con una única materia pendiente y se cumpla el alumno ha alcanzado las competencias adecuadas; no haya habido una inasistencia continuada y no justificada; que el estudiante se haya presentado a las pruebas y que tenga una media aritmética de las calificaciones igual o superior a cinco.
ESTUDIAR TODA LA HISTORIA DEL PAÍS EN UN CURSO, «INSÓLITO» EN NUESTRO ENTORNO
Estudiar toda la historia de un país desde sus orígenes remotos hasta la actualidad en un solo curso escolar es «insólito» en nuestro entorno geográfico y cultural y no ayuda a profundizar en el conocimiento de las etapas clave del país del siglo XX, que son «imprescindibles» para comprender los problemas actuales.
El nuevo currículo de Bachillerato, que aprueba mañana el Consejo de Ministros, contempla que la Historia de España de 2º curso arranque en la Constitución de 1812, en lugar de comenzar por la Prehistoria.
Según fuentes del Ministerio de Educación, desde una perspectiva comparada, la organización de una asignatura que recorra toda la historia de un país desde sus orígenes remotos hasta la actualidad en un solo curso escolar es «insólito» y lo habitual es avanzar desde los primeros cursos de la ESO hasta los cursos correspondientes a nuestro Bachillerato de forma cronológica, como plantea la LOMLOE.
Así, en los últimos cursos se suelen desarrollar los contenidos más cercanos a la actualidad y realizar un estudio profundo del pasado contemporáneo.
En el currículo de muchos de los países de nuestro contexto cultural, el curso equivalente al 2º de Bachillerato español se centra solo en parte del siglo XX y el siglo XXI, por ejemplo en Ontario y Quebec (Canadá) empiezan en 1914, y en Francia empieza a partir de la II Guerra Mundial, añaden las mismas fuentes.
Los contenidos de Historia de España de 2º recorren desde la Constitución de 1812 hasta hoy, pero no obvian que a menudo hay que ir a etapas históricas anteriores –que también han sido desarrolladas en cursos previos– para comprender el momento actual.
Según el Ministerio de Educación, ni siquiera la Ley General de Educación de 1970 incluía contenidos anteriores al siglo XVI.
Intentar acometer toda la Historia de España en una única materia se debe al giro del currículo producido a partir de 1996, siendo ministra Esperanza Aguirre.
Como consecuencia, el currículo LOCE (que no llegó a implementarse), introdujo en 2020 el estudio de la Historia de España en Bachillerato desde la Prehistoria hasta la actualidad.
Tanto LOE (2006) como LOMCE (2013) mantuvieron la misma estructura, si bien, ante la imposibilidad de abarcar con un mínimo de profundidad un período histórico de tales dimensiones, en la práctica se pactaba un estudio rápido de las etapas anteriores y uno más profundo de la etapa contemporánea.
Incluso así, la realidad es que, con frecuencia, los programas de Historia de España quedaban inconclusos y se recorrían a toda velocidad los episodios de nuestra historia más reciente.
A ello se suma que 2º de Bachillerato es muy corto, debido a los calendarios de las pruebas para el acceso a la Universidad.
En este sentido, el secretario de Estado, Alejandro Tiana, explicó ayer a la prensa que hay muchas generaciones anteriores a esta -incluida la suya- que no han estudiado toda la historia contemporánea.
«La historia en conjunto se hace en la enseñanza obligatoria, la que estudia todo el alumnado. El Bachillerato tiene un condicionante más historiográfico, de conocer más como se construye la historia…un bachiller necesita saber cómo se elabora, cómo se construye y para eso, si le ponemos un programa que tiene que cubrir muchos siglos y muchos temas, es imposible», ha concluido. EFE