Madrid, 6 jun (EFE).- El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso continúa con su ofensiva contra el Ejecutivo central y ha pedido al Tribunal Supremo la suspensión cautelar del currículo de Bachillerato que desarrolla la Lomloe, una maniobra que la Comunidad de Madrid ejecuta en solitario, dado que el resto de regiones gobernadas por el PP no lo hará, pero lo hace con el apoyo de Génova.
El PP respalda la decisión de Díaz Ayuso de recurrir el currículo educativo y comparte el argumentario de la presidenta madrileña de que «el adoctrinamiento debe quedar al margen de las aulas», ha subrayado este lunes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que ha recordado que los populares tienen la Lomloe, conocida como ‘ley Celaá’, recurrida ante el Tribunal Constitucional.
En rueda de prensa junto al portavoz del Ejecutivo autonómico y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, Díaz Ayuso ha subrayado que la Comunidad de Madrid ha actuado por «extrema necesidad» porque no quedaban «más opciones», dado que el plazo para presentar el recurso contencioso-administrativo ante el Alto Tribunal vencía este lunes.
El Tribunal Supremo podría resolver el recurso en el plazo de un año y, por ese motivo, han solicitado la suspensión cautelar del currículo de Bachillerato y que el curso escolar 2022/23 comience con los libros de texto del año anterior.
«Estamos obligados a defendernos», ha afirmado Díaz Ayuso, quien ha asegurado que trasladó al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, la decisión que iba a adoptar su Gobierno frente a un currículo educativo que considera que conlleva «una gran carga ideológica».
No ha entrado a valorar por qué el resto de comunidades gobernadas por el PP no seguirán el mismo camino, pero ha subrayado que el PP respeta que cada región adopte sus propias decisiones «en asuntos que son de sus propias competencias», como las educativas.
«Soy presidenta de la Comunidad de Madrid por encima del PP de Madrid, la representación de todos los madrileños trasciende a las siglas de los partidos», ha dicho Díaz Ayuso, para añadir, a continuación, que «si el PP aprobara una subida generalizada de impuestos tendría que tomar mi camino como presidenta autonómica».
«Vamos a cumplir la ley pero recurriremos», ha asegurado Díaz Ayuso, que ha explicado que esta actuación contra el real decreto del Gobierno «no es una batalla contra nadie» sino «una defensa ante el autoritarismo, la agenda ideológica y la igualdad de oportunidades».
«El Gobierno más débil de la democracia no debería destrozar así la educación de todos los españoles», ha expresado la presidenta regional, antes de advertir de que su Gobierno «no se va a callar y va a utilizar todas las herramientas del Estado de derecho, con lealtad pero con firmeza».
Además de censurar que los plazos «son imposibles de cumplir» por la tardanza del Gobierno en publicar el real decreto, dejando poco margen a las comunidades para elaborar los suyos propios, ha apuntado que no descartan recurrir ante el Tribunal Constitucional, si una vez analizado el currículo a fondo comprueban que se invaden sus competencias educativas.
CRÍTICAS A AYUSO POR SU CONTÍNUA «CONFRONTACIÓN» CON EL GOBIERNO
La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha dicho hoy que “pensaba” que Díaz Ayuso era una “alumna más aventajada” porque hace dos meses se aprobó el decreto que ahora quiere recurrir, y le ha pedido que no genere “confrontación y ruido” con un asunto como es la educación de los jóvenes españoles.
Por ello, le ha exigido que en lugar de esta “crispación” en materia educativa, haga “sus deberes”, en este caso aprobar los decretos que le corresponden a la Comunidad de Madrid de cara al próximo curso y sacar así de la “incertidumbre” a las familias madrileñas.
Los grupos parlamentarios de la izquierda en la Asamblea de Madrid (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) han reprochado este lunes a la presidenta regional su «eterna confrontación» con el Gobierno de España.
«A Ayuso se le está poniendo cara de inquisidor», ha aseverado la líder de la oposición, Mónica García, en declaraciones remitidas a los medios, en las que ha reprochado que la presidenta «se saca de la manga otra polémica artificial» para «confrontar» con el Gobierno.
El portavoz socialista, Juan Lobato, ha afirmado que el recurso presentado por Díaz Ayuso «no es nada nuevo» porque está empeñada en «en el conflicto, en lugar del diálogo».
La portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, ha asegurado que, de nuevo, Díaz Ayuso «vuelve a su política de confrontación» y no quiere dejar el «papel de la oposición» a Núñez Feijóo, y ha opinado que esta táctica es para «que no se hable de su nefasta gestión».
Desde UGT Madrid han censurado que la presidenta madrileña utilice la educación «como arma arrojadiza contra el Gobierno», y trate de «manipular a la opinión pública» con argumentos «partidarios, ideológicos, incluso engañosos».
Si bien el sindicato coincide con el Ejecutivo autonómico en que el real decreto «se publicó muy tarde y deja poco margen a las comunidades autónomas para la redacción y publicación del decreto autonómico, que afecta al 40% del currículo».
Por contra, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, ha celebrado que Díaz Ayuso reconozca que hay «adoctrinamiento» en las aulas. «Bienvenida a nuestro ideario de educación», ha rematado. EFE