Madrid, 4 jul (EFE).- La Policía Nacional investiga si los supuestos autores del incendio en un taller de Carabanchel la madrugada del domingo pasado trataron de quemarlo como venganza por la explotación laboral a la que los propietarios sometían a sus trabajadores, han informado a Efe fuentes policiales.
Los tres jóvenes, que se encuentran en estado grave en distintos hospitales bajo custodia policial, rociaron gasolina en el cuadro de luces del taller de costura clandestino, que ha sido desmantelado en varias ocasiones por los agentes.
La última operación contra el negocio se llevó a cabo a finales de marzo pasado, en una operación en la que fueron detenidas 11 personas, entre ellas la propietaria y el encargado del taller, acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Las otras nueve personas arrestadas lo fueron por hallarse en situación irregular en España.
A las 04:10 de la madrugada de este domingo un coche patrulla de la Policía Municipal de Madrid observó a tres jóvenes subiéndose de forma agresiva a un vehículo VTC, dos de ellos dentro y uno sobre el capó, que estaba aparcado en las inmediaciones del taller, en la confluencia de la calle Secuoya con Aguacate.
Cuando los agentes se acercaron, los jóvenes salieron corriendo y fueron interceptados por la patrulla. Los tres tenían quemaduras y estaban semidesnudos.
Todos son mayores de edad, nacidos en 2004, 2003 y 2002, uno español y dos de nacionalidad marroquí.
A la llegada del equipo médico de Samur-Protección Civil y al ser preguntados sobre lo ocurrido, uno de ellos respondió que se habían quemado con gasolina.
Uno de ellos tenía un 30 por ciento de su superficie corporal quemada, el otro un 40 y el tercero un 60, con las piernas, las palmas de la mano y la cara muy afectadas, y en el caso de uno de ellos también la espalda.
Mientras eran atendidos, la patrulla de la Policía Municipal comprobó que había ropa en el suelo frente al taller de calle Secuoya, que tenía la puerta abierta y había humo en su interior.
Los bomberos del Ayuntamiento sofocaron dos puntos de fuego en la primera planta del taller, cuyos propietarios, que quedaron en libertad tras su detención en marzo, fueron contactados y se personaron en comisaría.
La Policía Nacional, que aún no ha podido tomar declaración a los presuntos autores del incendio al encontrarse sedados en los hospitales de Getafe y La Paz, se ha hecho cargo de la investigación del suceso. EFE