Madrid, 2 nov (EFE).- Algunas de las 132 botellas de vino que han sido robadas en el restaurante Coque, en Madrid, eran únicas y no las tenían ni las propias bodegas, ha dicho este miércoles a la prensa el sumiller y copropietario del local Rafael Sandoval.
«Había botellas de nuestro abuelo Coque que han pasado de generación en generación y que no las tienen ni las propias bodegas. Añadas viejas del año 25, del año 36… y (sentimos) esa amargura de desprenderse de esas botellas que tanto cariño les teníamos», ha expresado Sandoval sobre el valor de las botellas sustraídas.
La Policía Nacional está investigando el robo, que fue perpetrado en la madrugada del domingo pasado y que, según las primeras estimaciones, avanzadas a EFE, supondría unos 175.000 euros, aunque Sandoval ha indicado que aún están haciendo el recuento de los ejemplares robados y el cálculo de su valor.
El sumiller, hermano del cocinero Mario Sandoval, ha indicado que existe un «mercado negro» de botellas de vino y ha dicho que las que les han robado son de vinos «muy conocidos» y que supone que tienen buena ventas en otros países.
La bodega de Coque está considerada como una de las más valiosas de España por el enorme valor de los caldos que almacena -unas 25.000 botellas- y ofrece en su carta.
De hecho, es conocida como «La Sacristía» y en ella se guarda una damajuana de Trafalgar de 1805, única en el mundo.
Los asaltantes accedieron al local, propiedad de los hermanos Mario, Juan Diego y Rafael Sandoval, ubicado en la calle Marqués del Riscal, a través de una farmacia que estaba cerrada y que colinda con un patio del establecimiento, según ha podido confirmar EFE.
Un vez en este patio los ladrones entraron por una puerta trasera al restaurante y rompieron el cristal de la bodega para sustraer las 132 botellas, aprovechado que el domingo y el lunes el restaurante había cerrado.
Los hermanos Sandoval presentaron la denuncia en la tarde del martes en una comisaría próxima, después que algunos empleados del restaurante llegaran al local y vieran lo que había sucedido.
Rafael ha indicado que aunque las alarmas saltaron se trató de un «robo de alta precisión» y que la Policía está investigando lo sucedido. EFE