Madrid, 15 nov (EFE).- Los sindicatos Satse, CCOO, CSIT Unión Profesional y UGT han registrado sus alegaciones al quinto plan del Gobierno regional para las urgencias de Atención Primaria, con refuerzo de las plantillas en todas las categorías y médicos presenciales sin videoconsulta para los ochenta centros.
En un comunicado conjunto, los cuatro sindicatos de la Mesa sectorial de Sanidad -todos menos Amyts- aseguran que el plan registrado contiene las «líneas rojas» para retomar la negociación del funcionamiento de las urgencias extrahospitalarias y mejorar las condiciones laborales de las plantillas con «la recuperación de las 35 horas» semanales.
Es un plan de «mínimos cuyo cumplimiento por parte del Gobierno de Ayuso sería lo único que conseguiría que el conflicto en la sanidad pública no fuera a más», afirman.
Los centros de urgencias de Atención Primaria «deben reabrirse en su totalidad, con la dotación de personal multidisciplinar cerrada en los compromisos adquiridos con la Consejería de Sanidad y que fueron incumplidos por ésta», reclaman los cuatro sindicatos, de un total de cinco integrantes de la Mesa sectorial.
Las propuestas registradas «van más allá de lo que son los servicios de urgencias extrahospitalarias, ya que la situación en la Atención Primaria y Hospitalaria también es crítica», porque los efectos colaterales del «caos generado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid y su maltrato a los profesionales del sector, alcanza ya a todos los niveles de la sanidad pública».
Los sindicatos reclaman «la contratación de más personal para atender a la ciudadanía en los centros de salud y el olvidado Plan de Urgencias y Emergencias de la Comunidad de Madrid, obsoleto desde el año 2007″.
El deterioro de la sanidad pública y de las condiciones laborales de sus profesionales, la falta de personal y la falta de inversión en la mejora de las infraestructuras sanitarias, tienen «unas consecuencias nefastas sobre la calidad de la atención asistencial a la ciudadanía», continúa el comunicado.
Por ello, «no podemos permitir que continúen creciendo las listas de espera, en las que casi un millón de madrileños y madrileñas aguardan a ser intervenidos quirúrgicamente, a que se les haga una prueba diagnóstica o a que les pueda ver un especialista para tratar o diagnosticar su enfermedad».
Además, reclaman la jornada de 35 horas semanales que aliviaría la sobrecarga de trabajo de las plantillas; aumento de las plazas de personal en el turno de tarde; cobertura de plantillas del 100 % en todas las categorías profesionales y ratificación del acuerdo de riesgos psicosociales, por el que, entre otras cosas, se garantiza tiempo de consulta por paciente y un tope de pacientes por profesional/día.
La puesta en marcha de este proyecto «no deberá afectar en nada a los centros de salud, ni en su funcionamiento ni en su organización interna u horarios», que han sufrido las consecuencias de la reapertura de 78 centros con la mitad del personal necesario. EFE