Madrid, 18 nov (EFE).- Un juez de Madrid ha enviado una comisión rogatoria al Reino Unido para localizar a Philippe Haim Salomon, al figurar como interlocutor de la empresa que vendió 500.000 mascarillas por 2 millones y medio de euros al Ayuntamiento madrileño, lo que pudo ser una estafa pues no cumplían las características técnicas exigidas.

En un auto el juez de instrucción número 30 de Madrid, Jorge Bartolomé, acuerda librar dicha comisión rogatoria para localizar a esta persona, con pasaportes de Israel y de Guinea Bissau, y comunica que también puede figurar como Philippe Víctor Cham Hababou, con pasaporte de Francia y domicilio en Londres.

El magistrado señala que una vez hallado debe comparecer ante el Juzgado el próximo 26 de mayo de 2023 para que declare en esta causa seguida por supuesto delito de estafa agravado por la compra por parte del Ayuntamiento de Madrid de 500.000 mascarillas FFP2 a través de la empresa Sinclair and Wilde por dos millones y medio de euros.

Estas actuaciones se incoaron como consecuencia de un atestado de la Unidad de Investigación de la Policía Municipal de Madrid a propósito de la compra en marzo de 2020, en plena pandemia del coronavirus covid-19, de dichas mascarillas.

El juez ordena que en la citación a Philippe Haim Solomon se le informe de que podrá venir asistido de letrado y que en caso de que no lo designe se le nombrará un abogado de oficio, así como que se le advierta de que en caso de incomparecencia injustificada se dictará orden de detención nacional o internacional.

En su resolución el magistrado relata que en la fecha referida personal del Ayuntamiento de Madrid entabló negociaciones con Sinclair and Wilde, «de la que figura como interlocutor Philippe Solomon, que habrían concluido con el encargo de 500.000 mascarillas FFP2 por 2.500.000 euros».

Añade que en cumplimiento de los acuerdos alcanzados el 24 de marzo de 2020 la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid pagó 1.250.000 euros a la citada compañía y el 13 de abril de 2020 se habría realizado otro pago con la misma cantidad.

La mercancía fue despachada a través de la aduana del aeropuerto de Madrid Barajas y recepcionada por el director general de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid el 23 de abril de 2020.

El juez explica que las mascarillas recibidas no reunían los requisitos técnicos de las normativas española y europea por lo que resultaron inservibles para dotar con ellas al personal de los servicios de emergencia del Ayuntamiento.

En este sentido indica que se identifican como marca EKO, «si bien no hay dirección empresarial, ni símbolo que identifique al fabricante y no figura vinculada a ninguna compañía».

Además el marcado CE y los dígitos 1437 que lo acompañan no identifican a un organismo europeo de certificación de procedimiento de conformidad con el producto fabricado y su adecuación a la normativa europea, las informaciones de uso no van redactadas en una lengua fácilmente comprensible para los consumidores y no se identifica al importador.

El auto señala que Sinclair and Wilde facilitó diversa documentación «con la que habría tratado de aparentar que la mercancía cumpliría con la normativa».

Recuerda que una vez advertidas las irregularidades y deficiencias fueron varias las gestiones realizadas para tratar de contactar con el interlocutor de la empresa pero resultaron infructuosas. EFE

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