Madrid, 29 dic (EFE).- El Ayuntamiento de Madrid ha advertido de que este miércoles y el jueves se esperan niveles elevados de partículas en suspensión por intrusión de masas de aire africano.
Una boina de contaminación ha cubierto hoy el cielo de la capital.
Los modelos consultados por el consistorio, que prevén la presencia de masas de aire africano ambos días, estiman concentraciones de polvo en superficie en los rangos 10-100 microgramos por metro cúbico (µg/m3) para el centro de la Península.
Ante una previsible mala calidad del aire por los niveles altos de partículas, la Policía Municipal de Madrid ha aconsejado este miércoles en redes sociales no hacer deporte al aire libre, especialmente entre los colectivos vulnerables, al haberse alcanzado niveles de contaminación atmosférica que «podrían ser perjudiciales para la salud», según ha comunicado el Servicio de Calidad del Aire del Ayuntamiento de la capital.
Esta recomendación se hace en espacial a personas con problemas respiratorios crónicos y problemas cardiovasculares, así como a mayores de 65 años y menores de 6 años.
El material particulado es una mezcla compleja de componentes con características químicas y físicas diversas, formadas a partir de otros contaminantes primarios e, incluso, a partir de elementos naturales.
En las ciudades europeas, este material se genera en procesos de combustión provenientes tanto de los sistemas de calefacción de edificios como de las emisiones generadas por el tráfico rodado, con una especial importancia en los motores de ciclo diésel con tecnologías de motor anteriores al año 2000.
Además en el caso de España, por su situación geográfica, se pueden encontrar aportes de origen natural como pueden ser las procedentes del desierto del Sáhara.
Los científicos consideran que las partículas en suspensión son el problema de contaminación ambiental más severo, y están detrás de numerosas enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y cánceres de pulmón.
El Ayuntamiento de Madrid dispone de un protocolo de actuación para concentraciones elevadas de dióxido de nitrógeno (NO2), pero no para las partículas. EFE