Madrid, 31 ene (EFE).- El pleno del Ayuntamiento de Madrid ha arrancado este martes con un minuto de silencio por el sacristán Diego Valencia que fue asesinado en el supuesto atentado yihadista ocurrido en Algeciras (Cádiz) el miércoles de la semana pasada, en el que murió el religioso y fueron heridas otras cuatro personas.
El minuto de silencio también ha servido para rendir homenaje al funcionario Rafael Aguado Cobo, encargado de edificios y dependencias en el Consistorio madrileño, quien falleció el pasado 23 de enero.
Tras este minuto de silencio, el primer pleno ordinario del año ha aprobado por unanimidad una proposición presentada por Vox para la concesión de una distinción a Rafael Aguado Cobos “por haber representado el espíritu institucional y de servicio de los funcionarios municipales”, con un homenaje póstumo en la Casa de la Villa.
Cobos era “la institución dentro de la institución” después de haber trabajado en el ámbito municipal durante 53 años, ha defendido el edil de Vox Fernando Martínez Vidal, que ha recordado que “no ha habido acto oficial que no contara con la presencia, el buen hacer y la autoridad” de Cobos.
Tal y como ha subrayado Vidal, el empleado se encargaba de dar el bastón de mando a los regidores y acudía a las recepciones de los jefes de estado o presidentes del gobierno.
También Vox ha pedido que próximamente se debata acerca de la necesidad de resolver la actual “falta de reglamento” en el Ayuntamiento de Cibeles para dar distinciones honoríficas a título póstumo, o al acabar el trabajo.
El pleno ha continuado con la petición de Vox para que comparezca el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, para que “explique las razones” que, a su juicio, mueven a que el Ayuntamiento “dé un trato preferente y diferenciado a grandes empresas frente a los ciudadanos, autónomos y empresas en materia de contratación, movilidad y pago de tributos”. EFE
