Pinto, 8 feb (EFE).- El alcalde de Pinto, Diego Ortiz (PSOE), ha anunciado que el procedimiento de examen para consolidar los puestos de taquilleros en la piscina municipal «ha sido anulado» por «una supuesta revelación de información en la realización del examen», hecho por el cual dos trabajadores públicos han sido expedientados.
Esta reacción se produce después de que el diario ‘La Razón‘ desvelara que una de las personas que aprobó el examen de taquillero era pareja sentimental de uno de los integrantes del tribunal evaluador, lo que ha llevado al PP de Pinto a estudiar la posible denuncia del caso ante la Fiscalía.
Los hechos han tenido lugar en el procedimiento iniciado por la empresa pública Aserpinto para consolidar los puestos de taquilleros, monitores y personal de mantenimiento, según está obligado por el Real Decreto Ley 14/2021 de 6 de julio, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público.
Una vez aprobadas las bases y publicadas, se abrió el plazo para que las personas que quisieran se presentaran a dichos procesos, constituyéndose posteriormente el tribunal examinador «del que forman parte los representantes sindicales y los encargados de diferentes departamentos» y no «ningún político», aclaran desde el Consistorio.
«Realizados los exámenes, el equipo de Gobierno y la dirección de la empresa se percataron de la existencia de una relación entre un componente del tribunal y uno de los candidatos», añade el Ayuntamiento en un comunicado.
Tras conocer esta relación, el equipo de Gobierno entiende que «puede existir un conflicto de intereses», motivo por el cual, una vez hechas las consultas jurídicas y administrativas oportunas, se toma la decisión de «modificar el tribunal examinador y sacar a dicho trabajador del mismo, además de anular el examen de taquilleros».
Ante esta situación, «se inicia la apertura de expedientes sancionadores a dos trabajadores de la empresa por una supuesta revelación de información en la realización del examen de taquilleros», indica el comunicado, donde se insiste en «la transparencia en el método de actuación de la empresa pública».
«La empresa, en cuanto detectó la posible irregularidad en el proceso de exámenes de taquillero, lo puso en conocimiento del tribunal examinador con los representantes sindicales para iniciar acciones correctivas y no al contrario como se pone de manifiesto en las informaciones publicadas», ha asegurado el alcalde.
Además, recalca que «en ningún momento se ha asignado ninguna plaza a ningún participante, ni se han conocido las notas de ningún examen, ya que fue anulado y se repetirá en fechas próximas».
«No vamos a permitir que nadie desprestigie el nombre de Aserpinto ni de sus trabajadores. Lo ocurrido en este proceso de taquilleros es una situación totalmente excepcional dentro del procedimiento habitual de la empresa pública», ha concluido. EFE