Madrid, 7 mar (EFE).- La Audiencia Provincial de Madrid arranca este martes el juicio con jurado al denominado «carnicero tatuador» de Valdemoro, el hombre acusado de matar en 2019 a una joven en su casa, donde tenía decoración satánica y donde presuntamente mutiló el cadáver, cortándolo a semejanza de una lámina.

La Sección 17 de la audiencia madrileña tiene previsto elegir este martes al jurado popular que enjuiciará a Leonardo V.J. por el asesinato y la profanación del cadáver de la joven Emilce C.L. el 16 de octubre de 2019. Posteriormente podría empezar la declaración del acusado, aunque la Sala decidirá dependiendo de cómo avance la jornada.

La Fiscalía pide que el procesado sea condenado a 25 años de prisión por el primer delito y a cinco meses por el segundo, y que indemnice con 102.852 euros a cada uno de los progenitores de la joven y con 46.284 a su hermana.

Por su parte, las dos acusaciones particulares personadas en la causa piden para el acusado, colombiano de 27 años, prisión permanente revisable, y también acusan a Celia B.M.A., su expareja, por un delito de encubrimiento, por el que solicitan para ella tres años de cárcel.

En su escrito de acusación, la Fiscalía relata que la noche del 15 de octubre de 2019 el acusado recibió en su domicilio a Emilce, de 18 años, a quien conocía de haberle realizado algunos tatuajes en fechas anteriores así como de suministrarle medicamentos sin receta.

Durante un tiempo la joven consumió varias cervezas y se tomó pastillas de un medicamento llamado Rivotril, y el acusado aprovechó «el estado de somnolencia en que la misma se encontraba por el consumo de las sustancias» para, entre las dos y las tres de la madrugada del día 16, colocarse «súbitamente» por detrás de la joven y situar su brazo alrededor del cuello con la intención de ahogarla.

No lo consiguió y entonces trató de ahogarla con un cable, y al ver que no podía clavó un cuchillo en el abdomen de la víctima mientras seguía ahogándola con el cable.

Luego trasladó el cuerpo a una bañera «y allí, usando un bisturí, cortó las aureolas de los senos de la víctima y realizó una incisión desde el ombligo en forma de ‘Y’ hacia cada de una de las dos clavículas, emulando una lámina de su propiedad donde figura una mujer con los mismos tatuajes que presentaba», siempre según el relato fiscal.

Posteriormente, el acusado recortó la cara de la joven así como los dos tatuajes que él mismo había realizado meses antes en el cuerpo de la chica, una daga y una rosa, y los colocó en salmuera a fin de conservarlos como trofeos.

El acusado ingresó en prisión provisional tras su arresto, gracias a que su expareja Celia alertó a la Guardia Civil de que había ayudado a Leonardo a deshacerse de un cadáver, según informaron en su momento fuentes de la investigación.

Estas fuentes detallaron en aquel momento que Leonardo tenía problemas mentales de los que supuestamente no estaba siendo tratado, y en su casa había numerosos objetos de temática satánica y de terror, como calaveras y caretas de Hannibal Lecter, carteles relacionados con el nazismo y armas como cuchillos y pistolas.

Se hacía llamar en redes sociales «el carnicero tatuador» y vivía desde hacía cuatro años en esa vivienda de Valdemoro, que ocupó tras saber que había sido embargada por un banco. EFE

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