Madrid, 14 mar (EFE).- El joven de 22 años asesinado de una puñalada en el barrio madrileño de Tetuán la madrugada del domingo pasado, tenía prohibido salir de España como medida cautelar impuesta por un juzgado de la capital al haber estado implicado en una agresión sexual el año pasado.
Además, el joven, del que se investiga su posible pertenencia a la banda juvenil de los Trinitarios, había acumulado antecedentes por robo con violencia, allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas, han informado a EFE este martes fuentes próximas a la investigación.
Su crimen podría ser el primero perpetrado por bandas juveniles en Madrid en lo que va de año ya que la principal hipótesis es que fue asesinado por pandilleros rivales tras una riña ocurrida en una discoteca cercana al lugar donde se produjo su muerte, en la calle Bravo Murillo del barrio de Tetuán.
No obstante, los agentes de Homicidios y de la Brigada Provincial de Información, con grupos especializados en bandas juveniles, no descartan otras líneas de investigación.
El joven fue asistido inicialmente de una parada cardiaca por agentes de la Policía Nacional y al llegar los servicios de Emergencias detectaron una lesión en ambos lados del corazón, con entrada y salida, y declararon el fallecimiento tras un intento de reanimación con masaje cardiaco interno durante unos quince minutos.
Ahora la prioridad, según fuentes policiales, es reconstruir el crimen para identificar a los autores de los hechos, para lo que se están visionando las imágenes de varias cámaras de seguridad de la zona, entre otras pesquisas.
También se investiga si el joven, de nombre Álex, español de origen dominicano, pertenecía a los Trinitarios, la banda dominante en el barrio de Tetuán, donde vivía.
En 2022, un juzgado de Madrid, pese a decretar su libertad provisional tras ser detenido, ordenó la retirada de su pasaporte como medida cautelar al verse implicado en una agresión sexual. EFE