Valencia (EFE).- Los tres jóvenes de entre 18 y 21 años que han sido detenidos este martes por la Policía Nacional española por los insultos al delantero del Real Madrid Vinicius Junior el pasado domingo en Mestalla han sido puestos en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales.
Según han informado fuentes policiales a EFE, se les ha comunicado a los tres de la necesidad de que comparezcan en sede judicial en caso de ser reclamados.
La fiscal delegada de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Valencia, Susana Gisbert, informó el lunes de que ha abierto de oficio diligencias de investigación penal por si los insultos pudiesen ser constitutivos de un delito de odio, si bien todavía se está analizando lo sucedido y no existe por el momento ninguna causa judicial abierta.
Los tres detenidos son españoles y la Policía les ha imputado un presunto delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas.
La investigación continúa abierta
La investigación, que ha contado con la colaboración del Valencia Club de Fútbol, continúa abierta para identificar a otros posibles autores de conductas similares.
Las pesquisas policiales, según ha detallado la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana, se iniciaron el pasado domingo durante el encuentro entre el Valencia y el Real Madrid, que fue suspendido unos minutos en el segundo tiempo por los referidos insultos y gestos con tintes racistas dirigidos hacia el jugador madridista.
En el momento de los hechos, agentes de la Unidad de Intervención Policial identificaron a uno de los presuntos autores y posteriormente los investigadores realizaron diversas gestiones que concluyeron con la identificación de otros dos presuntos responsables.
Finalmente, dos de las detenciones se han producido en la ciudad de Valencia y la tercera en un municipio cercano, han informado las mismas fuentes.
Los ministerios de Igualdad de España y Brasil exigen castigar los insultos racistas
Los ministerios de Igualdad de España y Brasil han publicado un comunicado conjunto en el que condenan los insultos racistas como los sufridos por el futbolista brasileño Vinícius Jr. este fin de semana y exigen que no queden “impunes”.
Ambos departamentos han mostrado su “solidaridad incondicional” con el jugador del Real Madrid y han exigido que todas las instituciones competentes respondan “con la máxima diligencia para tomar medidas” ante este caso y todos los que acontecen en el ámbito deportivo, “que no pueden quedar impunes”.
Así, el Ministerio de Igualdad Racial brasileño ha pedido junto al departamento dirigido por Irene Montero que se asegure el “acompañamiento, protección y reparación” de las víctimas de estos delitos, que constituyen “una grave vulneración de los derechos humanos y perpetúan la desigualdad y la discriminación”.