

Barcelona, 27 sep (EFE).- El cantante Joan Manuel Serrat ha aseverado que después del 1 de octubre, día en que el Govern ha convocado en Cataluña un referéndum sobre la independencia, «la vida seguirá, todos seguiremos haciendo lo que hacemos», y ha considerado que «cuanto más juntos lo hagamos, mejor. Para todos».
En una entrevista concedida a El Periódico, Serrat se desmarca de una convocatoria que circula por WhatsApp y las redes sociales que invita a concentrarse mañana, jueves, por la tarde en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para escuchar y cantar su icónica canción «Mediterráneo», convertida en un símbolo por sectores contrarios al referéndum.
Sobre esta iniciativa, Joan Manuel Serrat dice: «yo no tengo nada que ver, ni en esta convocatoria ni en ninguna que gire alrededor de mi o de la canción Mediterráneo», y añade que no sabe «quién está detrás» lo que le resulta «muy preocupante».
Preguntado por la utilización de «Mediterráneo» para asuntos tan diferentes como el drama de los refugiados o el rechazo al 1-O, Serrat opina que «la canción se ha enarbolado ella a sí misma» y añade: «Que sirviera para denunciar la terrible situación de los refugiados me hizo sentir orgulloso».
«Pero que algunos puedan haberla usado para reivindicarme a mí personalmente buscando solidaridad cuando otros censuran mi punto de vista es arrimar el ascua a su sardina», indica el cantautor catalán, que concluye: «Defiendo mi punto de vista. Y no entiendo que el que tenga otro, sea mi enemigo».
En este sentido, al recordarle que algunos le consideraron muy valiente cuando con Franco se negó a ir a Eurovisión por no poder cantar en catalán y también ahora por criticar la convocatoria del referéndum por no ser «transparente», Serrat asegura: «Prefiero pasar miedo que vergüenza».
En su opinión, el 1-O -que a él le pillará en Argentina con motivo de su gira ‘El gusto es nuestro, 20 años’- «se escenificará la ceremonia del voto» pero «otro tema es lo que ocurrirá después», algo que, «en estos momentos, nadie lo sabe».
Lo que a Serrat le gustaría mucho es que «el diálogo que se ha pregonado tanto se ponga de una vez en práctica, y que los diferentes puntos de vista pudieran expresarse, tuvieran su voz y su espacio»