Agencias.- El cabeza de lista de JxCat al Congreso por Barcelona, Jordi Sànchez, ha abierto la puerta este jueves a que su formación se convierta en «socio estable» del PSOE de Pedro Sánchez tras el 28A y ha flexibilizado las líneas rojas para la investidura, sin renunciar al referéndum como «solución».
Sánchez ha protagonizado este jueves la rueda de prensa del ciclo electoral que organiza la Agencia Efe en Barcelona, en cumplimiento de una resolución de la Junta Electoral Central (JEC), que autorizó anoche al candidato de JxCat a participar en él desde el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) y por vía telemática.
Una rueda de prensa en la que ha ofrecido diálogo para solucionar el conflicto catalán y ha evitado lanzar reproches a ERC, a la que ha invitado a unir fuerzas después del 28 de abril para «condicionar» juntos la posible investidura del líder del PSOE.
Ha empleado los primeros minutos de su intervención para tender la mano a los socialistas y ofrecerse como futuro «socio estable» de un Gobierno de Pedro Sánchez si se acepta el referéndum.
Pese a las reiteradas negativas de los socialistas a avalar el derecho a la autodeterminación que reivindican los independentistas, Jordi Sànchez se ha mostrado «convencido» de que «el referéndum formará parte de la solución» y el PSOE lo «aceptará».
Sin embargo, posteriormente, al desarrollar sus argumentos, el candidato preso de JxCat ha flexibilizado las líneas rojas para una eventual investidura y no ha querido ser taxativo a la hora de situar el referéndum como condición previa.
En una mesa de diálogo, ha dicho, tendrá que estar el referéndum, aunque no necesariamente lo exigirán para «antes de la investidura».
Sànchez ha incidido en que el «referéndum debe poder formar parte de la mesa de diálogo» y, aunque JxCat «no impondrá la solución» antes de negociar, tampoco «aceptará restricciones ni limitaciones».
Ha subrayado que su formación no está pidiendo «la luna», sino que los catalanes «puedan escoger», por lo que ha pedido al PSOE «sentido de responsabilidad», porque «necesita encontrar un socio estable para garantizar» la gobernabilidad en estos cuatro años.
Su condición a los socialistas tras el 28A es que Pedro Sánchez asuma el «compromiso de que se pondrá manos a la obra para encontrar una solución que pase por las urnas, por un referéndum».
Lo contrario, ha avisado, representaría una «condena permanente» al «bloqueo» o una puerta abierta de los socialistas «a gobernar con la derecha», con el «riesgo» de que vuelva a aplicarse el artículo 155 de la Constitución si se da un alianza PSOE-Ciudadanos.
Ha incidido que JxCat quiere «formar parte del diálogo» y está dispuesto a generar «espacios de confianza» con Pedro Sánchez, pese a que «no haya cumplido con sus compromisos».
Pero ha remarcado que no habrá «cheques en blanco», ni le van a pagar «por adelantado», y ha advertido de que esta vez deberá haber «concreciones» para una solución que «pase por las urnas».
En esa hipotética mesa de negociación estará probablemente Podemos, ha augurado Jordi Sànchez, quien ha celebrado que apueste en su programa electoral por un referéndum catalán.
Sánchez replica al «raca raca» de los independentistas:»Cuando digo no es no»
El presidente Pedro Sánchez ha criticado que los independentistas sigan con el «raca raca» del referéndum y les ha replicado que el PSOE es la «garantía de que no va a haber referéndum, ni independencia, ni se va a quebrar el Estatuto de Autonomía ni la Constitución». «Cuando digo no es no», ha recalcado.
«Les digo a los líderes independentistas que nunca significa nunca», ha insistido en un acto en Badalona (Barcelona), en el que ha contestado así al cabeza de lista de JxCat por Barcelona, Jordi Sànchez, después de que éste abriera la puerta a que su formación se convierta en «socio estable» del PSOE tras el 28A y a flexibilizar las líneas rojas para facilitar la investidura, sin renunciar al referéndum como «solución».
«Hoy he vuelto a escuchar que han dicho que quieren el referéndum de autodeterminación y ya habéis visto que cuando digo no es no», ha dicho el candidato socialista en un acto en el centro cultural Blas Infante de Badalona, ante unas 800 personas -500 dentro del recinto y 300 en la calle-, junto a la ministra de Administraciones Públicas y cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet; y el líder del PSC, Miquel Iceta.
Tras acusarles de «fracturar la convivencia» en Cataluña, ha puesto como ejemplo de lo que puede pasar el «callejón sin salida» en que se encuentra el pueblo británico.
Frente a eso, Sánchez se ha reivindicado como el garante de la convivencia, la limpieza política y la justicia social, y ha apuntado que lo que necesitan los catalanes son «soluciones» y no el discurso ‘ad aeternum’ de los partidarios del procés.
En pleno Jueves Santo, el candidato del PSOE ha hecho su primera visita a Cataluña, a la que volverá la semana que viene, dadas sus buenas expectativas electorales.
Los socialistas calculan que podrían doblar los siete diputados que obtuvieron en el Congreso en 2016 y se disputan con ERC ser los más votados el 28A.