Agencias.- Miles de personas, se han manifestado este viernes en Barcelona con motivo del Día de la Constitución para exigir al PSOE que no «ceda» ante los independentistas y presionar a los políticos para que el próximo Gobierno de España sea «constitucionalista».
La concentración, convocada por el Movimiento Cívico Espanya i Catalans y el resto de entidades que aglutina la plataforma Cataluña Suma, ha arrancado poco antes de las 12 horas en la plaza Urquinaona de Barcelona, escenario de los disturbios más violentos ocurridos durante las protestas por la sentencia del ‘procés’.
Lo ha hecho envuelta en polémica después de que Ciudadanos cancelara a última hora su presencia por una gran pancarta que pedía la derogación de la Ley Integral de Violencia de Género.
A través de un escueto mensaje, la formación ha anulado las declaraciones que su líder en Cataluña, Lorena Roldán, y el presidente del grupo parlamentario, Carlos Carrizosa, tenían previsto hacer y han lamentado la existencia de «proclamas que cuestionan la lucha contra una de las peores lacras de nuestra sociedad».
Quien ha acaparado todos los focos ha sido, en cambio, el líder de Vox, Santiago Abascal, que ha sido recibido a gritos de «presidente» y quien, preguntado por la baja de Cs, ha señalado: «cada uno sabe dónde tiene que estar y nosotros, con los catalanes que lo están pasando mal».
Desde filas populares, han participado en la manifestación el secretario general del partido en Cataluña, Daniel Serrano, y su presidente, Alejandro Fernández, quien ha sostenido que las negociaciones de los socialistas con ERC para tratar de formar Gobierno se están produciendo «fuera de la Constitución» porque «hablan de autodeterminación».
El concejal en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Bou también ha tomado protagonismo cuando ha decidido sumarse al escenario de la organización, donde las entidades han hecho sus parlamentos finales, para pedir a PP, Vox y Cs que aparquen «cualquier interés personal o partidista» en beneficio de «un ser supremo que es la nación».
