Agencias.- La farmacéutica AstraZeneca ha informado someramente que un segundo participante en los ensayos de la vacuna contra la Covid-19 mostró «síntomas neurológicos sin explicación».
El primer afectado se dio a conocer a la prensa hace un par de semanas, e inmediatamente el laboratorio AstraZeneca anunció la suspensión de la tercera fase de los ensayos. El participante fue un paciente que sufrió una reacción sospechosa, mielitis transversa.
Ante eso, AstraZeneca detalló que una «revisión independiente» determinó que en ambos casos «se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna».
El profesor de la Universidad de Pensilvania y miembro del comité asesor de vacunas de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU, Paul Offit, considera que no está claro cómo AstraZeneca, o el Gobierno británico, ha determinado que el segundo caso no tenga relación con la vacuna.
Hasta ahora, unas 18.000 personas en todo el mundo han recibido la vacuna de AstraZeneca. A los expertos les preocupa que la compañía no haya sido más comunicativa sobre dos participantes que se enfermaron gravemente después de recibir su vacuna experimental.
España, junto con otros Estados miembros de la UE, se ha sumado a la compra centralizada de la Comisión Europea (CE) de la vacuna contra el COVID-19 de la compañía Astrazeneca, que están desarrollando investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido).